El Ávila devastado por la contaminación

La proliferación de invasiones en zonas protegidas y la contaminación de las cuencas por los desechos están poco a poco devastando el Ávila. Este parque nacional está sufriendo cambios que pueden ser irremediables a largo plazo y que trae consecuencias devastadoras a su fauna.

Aunque el Parque Nacional siempre fue protegido por las diferentes instituciones ambientales, se está empezando a descuidar distintas áreas del sector. La deforestación, la erosión del suelo y la contaminación de los reservorios de agua son los principales problemas que tienen como resultado un desbalance en el ecosistema del parque. Los animales tienen que lidiar constantemente con los cambios originados por estos agentes y adaptarse a ellos. Sin embargo, no todas las especies han logrado cambiar su hábitat. Gran cantidad de animales han muerto o han tenido que movilizarse a la gran ciudad para poder sobrevivir. Incluso, existe un animal llamado el venado matacán, que no ha tenido la misma suerte ya que está en peligro de extinción por causa de estos factores. Por suerte, distintos proyectos ambientalistas han logrado que esta especie siga existiendo.

Es importante tener en cuenta que El Ávila contiene una gran diversidad de especies que son indispensables para el ecosistema. Por es necesario tomar medidas y crear conciencia en los venezolanos para que se den cuenta de lo importante que es este parque para el mundo.

Mapa Mental

El despertador de Caracas

La llegada de un nuevo día es anunciado por las guacharacas, ave de la familia galliforme que posee una caja de resonancia que se hace sentir por toda la Gran Caracas.

A primera hora de la mañana, antes de la salida del sol, algunas zonas de Caracas despiertan al son de estruendosos sonidos que se dejan escuchar entre los arboles de zonas como Santa Mónica, Bello Campo, La Florida, Altamira, El Hatillo, Los Palos Grandes, Caricuao, entre otras.

Variados y continuos sonidos agudos son emitidos al unisono por unas diez aves mientras que el otro grupo de siete, desde arboles frutales cercanos, responden con el mismo ímpetu para confirmar su presencia en el lugar al tiempo que comen y algunas semillas.

En lo que en apariencia deviene en un perfecto contrapunteo de coros estrendientes, las guacharacas se hacen escuchar en tonos tan variados como disonantas y altibajos que, que en ocasiones puede extenderse desde las seis hasta las diez de la mañana.

El Ávila, hogar de la fauna de Caracas

En Caracas, El Cerro Ávila es el refugio de muchas de las especies que habitan en esta ciudad. Entre las especies de mamiferos podemos encontrar; el rabipelado, el puma, el venado matacán, el zorro, el cachicamo, el cunaguaro, la lapa, ardilla, el picure, el puercoespin, entre otros. También, se pueden encontrar diferentes especies de aves como la guacharaca, el cristofué, el querrequerre, el turpial y aproximadamente unas 36 especies de colibries, familia trochilidae, estas aves presentan una distribución restringida. En cuanto a las especies de reptiles, el animal que predomina en esta clasificación son las serpientes, en las que se encuentran la cascabel, la tigra mariposa y varias especies de corales.

Fauna en Caracas

Guacamayas silvestres en la capital.

Mal de chagas en Caracas.

Según informaciones, recientemente se produjo un brote de mal de chagas en la capital que produjo la muerte a un menor de dos años.

El personal del Ministerio de Salud por su parte, se ha encargado de ejercer una labor de despitaje con respecto al tema. A principios de mayo portavoces de ese despacho negaron primero que hubiese un brote, para luego decir que si lo había pero que no era motivo de alarma.

El ex ministro de salud, José Féliz Oletta, en su declaración a BBC Mundo, dijo que Min-Salud había actuado con descordinación en el manejo de la situación y que como consecuencia el país afronta una de las situaciones más complejas de control epidemiológico en las Américas.

El Mal de Chagas.

Es una enfermedad parasitaria, causada por el Trypanosoma Cruzi, su vector es el Chipo.

En el hombre, la enfermedad se divide en tres fases: la fase aguda, que se da después de la infección, la indeterminada y la fase crónica que puede desarrollarse hasta diez años después; en esta última fase sintomática la enfermedad afecta al sistema nervioso, sistema digestivo y al corazón.

Ciclo de vida del parásito: